La arquitectura ecológica supone una estrecha relación con la naturaleza, el respeto e integración al contexto y, recientemente, el uso de materiales reciclados, lo que implica soluciones arquitectónicas particulares que respondan a necesidades específicas. En este sentido… ¿Es viable pensar en un prototipo de vivienda ecológica? (Lun, 13 Sep 2010)
Transcurrida ya la primera década del siglo XXI, la producción arquitectónica contemporánea evidencia una extrema heterogeneidad. La arquitectura del nuevo milenio es más que el resultado de un estilo la expresión del bagaje cultural y las vivencias de sus creadores.
Hoy, más que en cualquier otro periodo de la historia, la arquitectura aprovecha los recursos tecnológicos y de comunicación que están disponibles y que ofrecen un extenso repertorio de imágenes que muestran infinidad de soluciones y recursos, que los creadores hilvanan con sus propias experiencias para crear escenarios donde se representan infinidad de relatos.
Los arquitectos del presente siglo, tienen la libertad de elegir las formas y elementos arquitectónicos que más les convengan o que mejor les satisfagan. De ahí que el trabajo de un mismo autor, en un brevísimo lapso de tiempo, puede transformarse radicalmente, proponiendo, incluso, soluciones diametralmente opuestas.
Una de las obras más recientes del despacho francés de arquitectura Atelier Stephen Ricci AKA Architerroriste1, dirigido por Stephen Ricci, la “Casa-Nido”, es un claro ejemplo de esta postura.
Si este edificio se analiza tomando como parámetro comparativo la investigación que el autor desarrolla en sus obras anteriores en torno a la arquitectura moderna, la “Casa-Nido” puede considerarse como un disparate.
El enfoque creativo de las primeras obras, Ricci, se basa en el análisis de los principales conceptos que configuraron la mayor parte de la arquitectura de comienzos del siglo XX, el resultado de ello son edificaciones que demuestran que detrás de los postulados que dieron origen a la arquitectura moderna y que, paradójicamente, en sus inicios negaron cualquier tipo de concesión estética, existe un trasfondo de una poética extraordinaria, pero sobretodo, que su discurso expresivo aun está vigente, no sólo por si imagen sino porque a pesar de ser la arquitectura de la “era de la máquina” ésta proponía a partir de la continuidad y fluidez de los espacios, y la sencillez de las formas, la integración con el medio ambiente.
No obstante la frescura y extraordinaria calidad que ostentan las primeras obras de AKA Architerroriste, Ricci, en la “Casa-Nido” -un prototipo de vivienda autosustentable- deja a una lado el enfoque abstracto y sistemático que dio origen a sus trabajos anteriores, proponiendo una solución extravagante que, empezando por la forma misma del edificio, raya en lo absurdo.
El concepto del que parte este proyecto es el “Habitat”, entendido tanto desde la perspectiva ecológica como arquitectónica, es decir, como un entorno natural en el que se desarrolla la vida de una especie animal o vegetal, y como un espacio de alojamiento construido para resguardo del ser humano.
Ricci, quien dice que además ser de arquitecto es un artista y que la arquitectura es el medio para expresar sus ideas, argumenta que la “Casa-Nido” es un proyecto conceptual, que desde una visión abstracta sugiere lo que podría ser la vivienda ecológica en los próximos años.
Sin embargo, este proyecto cumple parcialmente con este postulado, pues si bien, el proyecto incluye diversos recursos para el aprovechamiento de las energías naturales como: una turbina eólica y paneles solares para la generación de energía eléctrica y calefacción, así como un depósito para la captación de las aguas pluviales, recursos que permiten aminorar el gasto energético y la recuperación del agua de las lluvias, la forma del edificio y sus materiales rompen totalmente con el contexto en el que lo sitúa Ricci (los renders del proyecto, sugieren que la casa estaría ubicada en medio de un entorno boscoso de clima frío).
En este sentido, es importante cuestionar si ¿La sinergia de los materiales de las obras “sustentables” con el entorno no es fundamental para la efectividad de los espacios? ¿La solución formal y los materiales no deberían participar de manera activa y concertada con el contexto?
En su exterior, la casa cuenta con una primera “piel” resuelta a partir de una serie de bastones o tiras que se entretejen para conformar una especie de malla o “nido” que abraza la superficie exterior de extremo a extremo.
La segunda piel, fue pensada como un cascarón o “huevo”, que además de cumplir con una función estructural funciona como aislante térmico. El resultado de ambas soluciones es un prototipo que se impone al paisaje de manera estridente, incluso si se ubicara dentro de un entorno urbano.
Arquitectos como Frank Lloyd Wright; Louis Kahan; Alvar Aalto; Jorn Utzo; Renzo Piano; Smiljan Radic; Anne Holtrop; LOT-EK entre otros, han demostrado que una arquitectura verdaderamente ecológica o sustentable es aquella que sostiene una estrecha relación con la naturaleza y que, incluso, puede ayudar a frenar el deterioro de la ecología con soluciones inspiradas ya sea en la arquitectura tradicional, adaptándola a la estética y necesidades de su tiempo; en el propio medio ambiente, integrando los materiales naturales y primigenios con las técnicas y herramientas constructivas más novedosas o fomentando el uso de materiales de reciclaje; pero sobre todo, valorando siempre los factores culturales y medioambientales del lugar donde han ubicado sus obras.
Dejar a un lado todo lo anterior, deriva en la creación de espacios que, aunque acondicionados con paneles solares, foto celdas; generadores eólicos; muebles de baño “ahorradores” de agua; etc., no dejan de ser incongruentes y un espejismo de arquitectura sustentable… de entrada, pensar en un prototipo de vivienda ecológica para el futuro es un error, ya que implica la omisión total del contexto, sus condiciones climáticas y de los usuarios mismos.
¿Capricho? ¿Divertimento? o ¿Disparate? Quién sabe, lo que sí es evidente, es que con este proyecto de la “Casa-Nido” Stephen Ricci ha hecho evidente que apartarse de las tendencias de moda, permite resolver obras mucho más bellas y originales.
1. Atelier Stéphan Ricci AKA Architerroriste. Es un taller multidisciplinario con sede en Francia que integra la arquitectura con el diseño de interiores y el diseño industrial. El enfoque creativo que caracteriza este taller de arquitectura, dirigido por el arquitecto Stéphan Ricci es abstracto y sistemático, y se basa en la interrelación de los principales conceptos que configuraron la mayor parte de la arquitectura del siglo XX: La forma implicada por la función, la omisión radical de la superficialidad, la sobriedad extrema y la perfección de las formas.